NOCHEBUENA Cesar Vallejo
Al callar la orquesta, pasean veladas
sombras femeninas bajo los ramajes,
por cuya hojarasca se filtran heladas
quimeras de luna, pálidos celajes.
Hay labios que lloran arias olvidadas,
grandes lirios fingen los ebúrneos trajes.
Charlas y sonrisas en locas bandadas
perfuman de seda los rudos boscajes.
Espero que ría la luz de tu vuelta;
y en la epifanía de tu forma esbelta,
cantará la fiesta en oro mayor.
Balarán mis versos en tu predio entonces,
canturreando en todos sus místicos bronces
que ha nacido el niño-Jesús de tu amor.
sombras femeninas bajo los ramajes,
por cuya hojarasca se filtran heladas
quimeras de luna, pálidos celajes.
Hay labios que lloran arias olvidadas,
grandes lirios fingen los ebúrneos trajes.
Charlas y sonrisas en locas bandadas
perfuman de seda los rudos boscajes.
Espero que ría la luz de tu vuelta;
y en la epifanía de tu forma esbelta,
cantará la fiesta en oro mayor.
Balarán mis versos en tu predio entonces,
canturreando en todos sus místicos bronces
que ha nacido el niño-Jesús de tu amor.
TU DULZURA
Camino lentamente por la senda de acacias,
me perfuman las manos sus pétalos de nieve,
mis cabellos se inquietan bajo céfiro leve
y el alma es como espuma de las aristocracias.
Genio bueno: este día conmigo te congracias,
apenas un suspiro me torna eterna y breve...
¿Voy a volar acaso ya que el alma se mueve?
En mis pies cobran alas y danzan las tres Gracias.
Es que anoche tus manos, en mis manos de fuego,
dieron tantas dulzuras a mi sangre, que luego,
llenóseme la boca de mieles perfumadas.
Tan frescas que en la limpia madrugada de Estío
mucho temo volverme corriendo al caserío
prendidas en mis labios mariposas doradas.
me perfuman las manos sus pétalos de nieve,
mis cabellos se inquietan bajo céfiro leve
y el alma es como espuma de las aristocracias.
Genio bueno: este día conmigo te congracias,
apenas un suspiro me torna eterna y breve...
¿Voy a volar acaso ya que el alma se mueve?
En mis pies cobran alas y danzan las tres Gracias.
Es que anoche tus manos, en mis manos de fuego,
dieron tantas dulzuras a mi sangre, que luego,
llenóseme la boca de mieles perfumadas.
Tan frescas que en la limpia madrugada de Estío
mucho temo volverme corriendo al caserío
prendidas en mis labios mariposas doradas.
Los Poetas Negros de Latinoamérica
Alfonsina Storni, una poetisa de nacionalidad argentina, y César Vallejo, peruano, son dos grandes artistas de Latinoamérica.
Alfonsina Storni cuenta con obras cuyas características son de obras románticas, con una carga de rencor hacia el sexo masculino, pero uno de los hechos que marcaría su poesía sería el diagnóstico de cáncer de mama y otras circunstancias que la llevaron a deprimirse y cambiar su carácter, algo que se vio reflejado en su poesía, estos sentimientos fueron tan grandes que la llevaron hasta el punto de suicidarse.
Por otro lado, César Vallejos, en el los poemas se caracterizaban por una tendencia a hablar sobre su insatisfacción de vivir, además de una obstinado sentimiento de dolor provocado por la vida. Todo esto es alimentado por experiencias como el desamor, el ser encarcelado injustamente, así como su contacto directo con la explotación de los indios, cuestión que lo hace familiarizarse con el marxismo.
Estas características, un poco oscuras, melancólicas y dolorosas, son reflejadas en las obras de estos escritores, que les gana el nombre de los poetas negros de Latinoamérica.